Beneficios de la aromaterapia

Desde tiempos remotos se utiliza la aromaterapia para todo tipo de tratamientos. Algunas veces se utiliza para tratar dolencias físicas y otras veces para ayudar a sanar heridas emocionales. Sin duda, es un universo maravilloso en el que una vez entras, ya no hay vuelta atrás. Te enamoras. Cada aroma es un mundo y a cada persona le trasmite algo diferente. Eso es lo más espectacular de la aromaterapia, actúa en cada persona de manera individual y según sus propias necesidades.

Si bien es cierto que cada aceite esencial tiene unas características específicas y se recomiendan generalmente para unas circunstancias concretas, no existe la verdad absoluta. Puede ocurrir, por ejemplo, que el aceite esencial de lavanda sea el favorito de una persona y que para otra sea todo lo contrario, llegándole a irritar el aroma. Y aún así, es un aceite esencial que se recomienda para calmar el estrés o nerviosismo y para dormir mejor. El vínculo que existe entre el olfato y las emociones es muy profundo. Ningún otro sentido actúa tan directamente sobre la parte más primitiva de la mente, interviniendo en nuestros estados de ánimo y nuestras emociones.

¿Cómo se extraen los aceites esenciales?

Se dice que un aceite esencial es el alma de la planta. Y probablemente sea cierto, puesto que una gota de aceite contiene todos los beneficios que brinda la naturaleza.

La forma más tradicional de extracción de un aceite esencial es mediante la destilación y el uso del alambique. Esta herramienta es una de las más respetuosas con las propiedades de las plantas, pues los aceites vegetales vírgenes de primera presión en frío conservan intacta la totalidad de su riqueza en ácidos grasos esenciales. Este tipo de extracción es conocida como destilación al vapor.

También existen otras formas de extraer el aceite esencial como la maceración o la extracción con disolvente.

El efecto de la aromaterapia sobre nuestra piel

Aromaterapia y cosmética natural son dos mundos diferentes pero, a su vez, complementarios. Los aceites esenciales suelen utilizarse en formulaciones cosméticas naturales de forma habitual. Su uso tópico permite que podamos disfrutar de los beneficios de estas joyas de la naturaleza de forma igualmente eficiente.

Es importante tener en cuenta que muchos de los aceites esenciales no pueden verterse directamente sobre nuestra piel. Para su uso correcto, es necesario mezclar el aceite esencial con un aceite portador (puede ser de almendras dulces, de oliva, de aguacate, de jojoba, de sésamo, para nombrar algunos). De otra forma, puede provocar alergias cutáneas e irritaciones graves en la piel. Además, el aceite esencial aplicado por vía tópica atraviesa las diversas capas de la piel, accediendo directamente a la sangre y recorriendo nuestro cuerpo.

La cosmética natural se enriquece con la aromaterapia y viceversa. Su combinación nos brinda los mejores productos para nuestra dermis que la hidratan, la nutren, la regeneran y aportan bienestar físico a nuestro cuerpo. ¡Sumérgete en el mundo de los aromas y vive las emociones que estos nos provocan a flor de piel!