Las ventajas de tomar sol con precaución

Tomar el sol es, además de relajante, beneficioso para nuestra piel si lo hacemos en su justa medida. Hay que tener cuidado a la hora de exponernos y esto es algo que debemos tener en cuenta sobre todo en verano. Pero también es verdad que estar unos minutos al sol y disfrutarlo es una actividad sana que nos ofrece numerosas ventajas para nuestro organismo.

Una de las principales ventajas de tomar el sol es que nos ayuda en la síntesis de la vitamina D, permitiendo un buen desarrollo de nuestro sistema óseo.

También, tomar el sol con moderación ayuda a mejorar el aspecto de las pieles con tendencia al acné y a las pieles atópicas que sufren de psoriasis. Eso sí, es importante también protegernos y no pasarnos del tiempo recomendado, pues los efectos pueden ser justo los contrarios.

Finalmente, pasear bajo el sol es antidepresivo, nos ayuda a mantener un buen estado de ánimo proporcionándonos alegría y una sensación de bienestar duradero. Cuando estamos tristes o bajos de energía, autoregalarnos unos minutos al sol nos ayuda a sentirnos mejor física y anímicamente.

¿Quién no ha escuchado alguna vez que el verano te quita todos los males? He aquí la respuesta.

Claves para conseguir una piel radiante después del sol

Uno de los secretos esenciales para tener una piel bonita y radiante es exfoliarla. Con la exfoliación, conseguimos eliminar todas las células muertas de nuestra dermis y limpiarla profundamente, mejorando la fineza del poro y el brillo. De esta forma, reparamos el daño que nos haya podido ocasionar la exposición del sol y estimulamos la formación de nuevas células y la producción de colágeno, para que nuestra piel luzca más firme, retrasando la aparición de arrugas.

No obstante, debemos tener en cuenta que si nuestra piel ha sufrido una sobreexposición solar y nos hemos quemado, no es recomendable exfoliarla. En ese caso, lo primero que debemos hacer es hidratarla y nutrirla profundamente, pues habrá perdido humectación. De aquí los famosos y salvadores after-sun, que nos ayudarán a reparar el daño producido y aportarán la hidratación necesaria. Uno de los mejores trucos caseros para quemaduras solares es aplicar aloe vera fresca directamente sobre nuestra piel. El aloe vera es una planta con propiedades anti bacterianas y antiinflamatorias que actúa eficazmente contra los daños solares. Notarás un gran alivio en la zona afectada que, sin duda, agradecerás.

En el caso que tu piel lo permita y te hayas protegido adecuadamente del sol, lucirás una piel bronceada y estupenda. Después de la exfoliación, aplicar una mascarilla nutritiva y calmante nos ayudará a mantener el bronceado y a reparar la estructura de la piel. Una buena mascarilla con ingredientes regenerantes te aportará la nutrición necesaria para mantener tu piel tonificada y luminosa.

Finalmente, es importante tener en cuenta que debemos beber mucho líquido (preferiblemente agua). Hidratarnos adecuadamente es tan importante como cuidar nuestra piel por fuera.

Y es que no hay nada más bello que una piel bronceada después de unos días de descanso y diversión. Además, si podemos prolongar los suaves rayos del sol sobre nuestra piel… ¿Por qué no íbamos a hacerlo? Solo tenemos que dedicar unos minutos más a nuestra rutina diaria y ¡listo!