La esponja konjac (konjac sponge) es otra de las maravillas que nos aporta la cosmética coreana. En Admira Cosmetics nos encantan por su aportación al mundo de la higiene y belleza a base de productos naturales.

¿Qué son las esponjas de konjac?

La raíz de la planta milenaria konjac (amorphophallus konjac), abundante en Asia tropical y subtropical, es un alimento conocido por su aporte de fibra, fósforo, sodio, hierro, magnesio, potasio y vitaminas A, C, D y E. Con muy poca aportación calórica, resulta un alimento ideal en dietas de adelgazamiento por sus propiedades detox y saciantes. Con este mismo producto 100% natural, biodegradable y vegano, se producen las esponjas konjac.

La esponja konjac es un producto ideal para la limpieza del rostro, que además hace la función de hidratación y suave exfoliación del cutis. Atrapa la suciedad, las bacterias y la grasa, y al estar tratadas con arcillas de todo tipo, también nos aportan tratamiento para todo tipo de pieles. Al ser tan suaves, son la mejor alternativa a los algodones, sobretodo para pieles delicadas.

¿Para qué sirve cada tipo de esponja konjac?

Encontramos esponjas konjac puras o tratadas con arcillas u otros activos, cada una pensada para cada tipo de piel. También para pieles hipersensibles, atópicas, con eccemas o psoriasis. Las distinguimos por su color:

  • Blanca: se trata de la esponja konjac pura y es apta para todo tipo de piel.
  • Negra: tratada con carbón de bambú, es adecuada para pieles jóvenes, con acné o con manchas.
  • Verde: a base de arcilla verde francesa, es ideal para pieles mixtas o grasas.
  • Roja: a base de arcilla roja, para pieles maduras y secas.
  • Rosa: con arcilla rosa, diseñadas para pieles deshidratadas o sensibles.

¿Cómo se usa la esponja coreana konjac?

La podemos utilizar por la mañana antes de aplicar nuestra crema hidratante y protectora. También potenciará el efecto del maquillaje. Por la noche, eliminaremos la suciedad acumulada de todo el día, el resto de cosméticos y el maquillaje.

No usaremos la esponja en seco ya que es demasiado dura. La humedecemos con agua tibia y limpiamos el rostro masajeando con movimientos circulares. No es necesario aplicar ningún producto limpiador adicional. Al terminar, la enjuagamos con agua, la escurrimos bien y la dejamos secar. Es importante que se seque muy bien, ya que se trata de un producto totalmente natural sin aditivos, por lo tanto expuesto a bacterias y hongos.

Es aconsejable desinfectar la esponja de vez en cuando. Y es tan fácil como tenerla en agua hirviendo durante 1 o 2 minutos, escurrir y secar. Así conseguiremos que la esponja de konjac nos dure hasta 2 o 3 meses, o más si además la guardamos en el frigorífico. Así que además de ser una opción de limpieza hidratante natural, biodegradable y vegana, por su duración y el hecho de no necesitar ningún producto de limpieza adicional, es una opción muy económica. ¡Menos es más!

Cuando vemos que se empiezan a romper las fibras de la esponja, es hora de reponer con una nueva esponja fresca. Recuerda que debes desechar la esponja de konjac con los resíduos orgánicos.

¿Dónde comprar esponjas konjac?

A día de hoy existen muchas opciones para encontrar tu esponja konjac favorita. Las encontrarás en tiendas de cosmética natural y en supermercados eco. Nosotras hemos seleccionado las que más nos gustan por su relación calidad-precio y las puedes comprar online en la sección de esponjas konjac en la tienda de Admira Cosmetics.

 

Ahora que ya sabes más sobre esta pequeña maravilla coreana, ¿por qué no las pruebas y nos cuentas tu experiencia?